Yo solo creeria en un Dios que supiera bailar.












martes, 12 de abril de 2011

Historia.

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle necesitaba la llave de la puerta.

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